La berenjena es una hortaliza que se originó en la India en el año 1000 a.C., su expansión comenzó a través de China durante el siglo V a.C., donde se produjeron los primeros cultivos de esta hortaliza extendiéndose hasta Europa, quienes con la conquista de América la introdujeron en este continente.
Algo sobre su origen
Actualmente las berenjenas se cultivan en muchos países europeos y asiáticos, se resalta que su siembra crece en áreas cálidas ya que se caracteriza por tener baja tolerancia al frío. China, Turquía y los países alrededor del Mediterráneo son los mayores productores de berenjenas en el mundo.
La berenjena es un alimento nutritivo y saludable, de fácil digestión y bajo en calorías. Originaria de la India, donde ya se cultivaba.
España fue uno de los primeros países occidentales en darle uso culinario a través de la cocina árabe donde es habitual encontrar este ingrediente.
En la cocina
La Gastronomía haitiana ha sido influenciada por la cocina europea, africana, debido al proceso de colonización se produjo el impacto de intercambio de culturas, especialmente en la comida, por esa razón encontramos reminiscencias de los platos de origen francés, español, británico, africano y de los indios taínos en la cocina de Haití.
Así la berenjena se convirtió en un ingrediente principal en la cocina haitiana con la que podemos crear platos sencillos y al mismo tiempo deliciosos, rellenas, fritas, o como base de una lasaña baja en calorías.
Un dato curioso de esta hortaliza es su referencia en la literatura universal, al aparecer en el libro de “Don Quijote” escrito por Miguel de Cervantes en razón de la confusión de Sancho que nombra a Cide Hamete Benengeli como “Berenjena” ocasionando no pocas controversias sobre la identidad de este morisco, también se hace referencia en la historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza en la novela escrita por el Nobel Gabriel García Márquez, “Amor en los tiempos del cólera”.
Los beneficios nutricionales de esta hortaliza son muchos al contener vitaminas A, B1, B2, C y ácido fólico, por lo que refuerza el sistema inmune y mejora la resistencia del organismo a enfermedades, además de incluir entre sus propiedades minerales como el potasio, magnesio, hierro, calcio o fósforo.